
“Señales” es, sin duda, el filme más descaradamente comercial de la carrera de Shyamalan. Bastan dos ejemplos: 1) la elección de la estrella protagonista, que eleva a Bruce Willis a la categoría de maestro de la interpretación, y 2) ese innecesario flash back final donde nos recuerda, como si tuviéramos amnesia, que el alien que se ha quedado en La Tierra es el que perdió varios dedos a manos de Mel Gibson.
Con un guión inverosímil -¿qué hacen unos alienígenas que no soportan el agua intentado conquistar un planeta donde el 70% es líquido?- y un afán de trascendencia algo chusco, lo único que salva la película es un brillante comienzo, que consigue atraparte para poco después soltarte, y unos golpes de humor muy conseguidos.
Lo mejor de la peli
1. Contra todo pronóstico, su sentido del humor.
2. El toque Shyamalan. A pesar de estar en baja forma, el maestro actual de la sugerencia sigue rodando escenas, como la del maizal, capaces de ponerte los pelos de punta sin apenas enseñar nada.
Lo peor de la peli
1. Mel Gibson. Qué se puede decir de un actor que en los momentos de mayor intensidad dramática su rostro refleja un serio problema de estreñimiento. Su interpretación en esas escenas es algo así como el “no siento las piernas” de Stallone.
2. La falta de originalidad en el diseño de los marcianos. Si has visto la peli sabes de que hablo, si no, habiendo visto “Encuentros en la 3ª fase”, “Misión a Marte” o algún capítulo de “Expediente X, te los puedes imaginar. Con lo fácil y efectivo que hubiera sido no enseñarlos...
Momentazos
1. La escena del maizal. Da tanto miedo como es capaz de conseguir el autor de “El sexto sentido”.
2. El momento gorros de papel de aluminio para evitar que los aliens lean tu mente. Divertidísimo.