ÁGORA

Director: Alejandro Amenábar
Actores: Rachel Weisz, Max Minghella, Oscar Isaac
Calificación: 5 /10

La quinta película de Amenábar es un péplum en el que el tema, la tesis, está siempre por encima de los personajes, de la historia e incluso del género al que pertenece. Todo en 'Ágora' –la historia de (des)amor, el retrato de una época, el rigor histórico, el suspense creado a partir de los descubrimientos astronómicos- parece una mera excusa para hablar del presente, de la defensa del laicismo (racionalismo) contra la amenaza del fundamentalismo religioso (con unos cristianos caracterizados como talibanes). El tono aleccionador está tan subrayado, que por momentos parece una de Ken Loach (de las malas y obviando la lucha de clases) donde en lugar de obreros ingleses hay egipcios del siglo IV.

La obsesión de Amenábar por mirar constantemente a sus personajes desde arriba provoca distancia emocional y falta de empatía. Consigue que nos importe muy poco lo que les ocurre. A pesar de los indudables logros en la puesta en escena (por una vez las escenas de masas no parecen sacadas del Age of Empire), la película no consigue su propósito: aunar espectáculo, emoción y didactismo.

Lo mejor: La puesta en escena y el diseño de producción.

Lo peor: Lo poco trabajados que están muchos personajes (en especial el malo malísimo Ammonius) y el molesto tono aleccionador que recorre toda la película.

Momentazo: El primer enfrentamiento entre paganos y cristianos.