AVATAR

Director: James Cameron
Actores: Sam Worthington, Zoe Saldana, Sigourney Weaver
Calificación: 5 /10

Que 'Avatar' acabara resultando una decepción era casi inevitable. Pocas películas pueden resistir el peso y la responsabilidad de ser 'el filme destinado a revolucionar el cine espectáculo tal y como lo conocemos'. La mayoría de las películas que lo han hecho, desde 'El nacimiento de una nación', '2001, una odisea del espacio', 'La guerra de las galaxias' e incluso, a su modo, 'Matrix', recibieron ese calificativo, 'revolucionaria', después de estrenarse, no antes.

De revolucionario hay poco en 'Avatar'. Si hablamos del guión, más que revolución es una involución. El personaje que, después de convivir con sus enemigos, se cambia de bando y acaba liderando a éstos la hemos visto cientos de veces: 'Bailando con lobos', 'El último samurai'... La fabula ecológica, con ecos de la destrucción del Amazonas, el coltán y hasta la guerra de Irak ('guerra preventiva'), haría sonrojar hasta al más ingenuo de los miembros de Greenpeace. Y la filosofía new age que recorre toda la película da más repelús que la bibliografía entera de Paulo Coelho. Por no hablar de la música, un refrito épico-étnico que marca el punto más bajo de la discografía de Horner.

¿Qué se salva, pues, de 'Avatar'? Su perfeccionismo técnico. Cameron no ha revolucionado el cine espectáculo, eso está claro, pero sí ha elevado a otro nivel la utilización de las imágenes de síntesis, el efecto estereoscópico y la tecnología de motion capture. Bien. Ahora falta que alguien logre recoger todos esos avances técnicos y los coloque en un férreo armazón narrativo (como viene haciendo Pixar años tras año) o, al contrario, eliminar la historia, y hacer cine no narrativo, puro espectáculo visual de vanguardia artística o parque de atracciones.

Lo mejor: Su exhibición tecnológica

Lo peor: La simpleza argumental.

Momentazo: La (exuberante) batalla final.