Director: Bill Condon
Actores: Jamie Foxx, Beyoncé Knowles, Eddie Murphy, Jennifer Hudson
Calificación: 6 /10
'Dreamgirls' es mucho más que un vehículo para el lucimiento de una estrella de la canción como Beyonce o una triunfita local como Jennifer Hudson, pero también mucho menos que el gran musical que tanta nominación y globo de oro parece indicar.
Sólo con una preciosista ambientación, unos buenos intérpretes y unas excelentes canciones no se hace un gran musical. Hace falta algo más: una buena historia, contada con el ritmo adecuado y algo de magia, de brillo escénico.
'Dreamgirls' peca de convencional, de previsible. A una primera parte, la de los años 60, muy bien contada, llena de ingeniosas transiciones (del ensayo a la actuación sin cortar el plano), le sigue una segunda, la de los años 70, que avanza de forma morosa y atropellada, resultando cada vez más predecible y aburrida, hasta terminar con un forzado y empalagoso happy end.
Lo mejor: Las canciones. A pesar de que si no eres muy aficionado a la música negra puede resultar cargante tanto soul cantado a gritos, lo cierto es que el buen nivel de las canciones es lo que sustenta la pobre arquitectura dramática del filme.
Lo peor: Lo larga que se hace. A pesar de lo bien que empieza, la película se va desinflando conforma avanza, hasta llegar sin fuerzas a una insufrible media hora final.
Momentazo: Todo el número central. Primero la discusión entre todos y luego el momento 'drama queen' protagonizado por Jennifer Hudson. Excesivo, desgarrado... deslumbrante.
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