miércoles, 11 de julio de 2007

MARIA ANTONIETA

Director: Sofia Coppola
Actores: Kirsten Dunst, Jason Schwartzman, Judy Davis
Calificación: 7 /10











'María Antonieta' es la película más ambiciosa de Sofia Coppola hasta la fecha, pero también la más fría y menos conseguida (a pesar de sus logros). Ambiciosa no sólo por el presupuesto y la complejidad de la producción, sino también por su narrativa y atrevida puesta en escena. La idea es de lo más sugestiva: dejar a un lado los corsés y convencionalismos del más acartonado biopic histórico para hacer una lectura personal y contemporánea de un personaje, la polémica esposa de Luis XVI, y un momento histórico, la Francia prerrevolucionaria.

La dialéctica entre presente y pasado hace que veamos la película con distancia, como una representación subjetiva no como un "fresco histórico" (las canciones no intentan aportar un plus de verosimilitud histórica sino un estado de ánimo). El problema es que esa distancia se hace demasiado grande entre lo que ocurre en la pantalla y lo que ve, siente, el espectador.

Los problemas existenciales de la adolescente delfina son los mismos que los de las chicas de sus dos anteriores películas, pero a diferencia de la evocadora 'Las vírgenes suicidas' y la romántica 'Lost in Translation', 'María Antonieta' no traspasa la pantalla, convirtiéndose en una buena idea no del todo conseguida en su puesta en imágenes.

Lo mejor: 1) La personal forma que tiene la directora de acercarse a un personaje histórico, su voluntad de traspasar los convencionalismos del biopic al uso. Sólo ese esfuerzo ya merece un aplauso.
2) La estética de la película. Un barroquismo pop que refleja muy bien una realidad vista a través de los ojos de la protagonista.
3) La utilización de la voz en off, de los chismorreos (que nunca vemos quien los pronuncia), como incómoda envoltura sonora que acompaña los paseos de la joven princesa por los pasillos de palacio.

Lo peor: El fracaso de Sofia Coppola en la construcción de un personaje que no acaba de trasmitir al espectador todo lo que la directora pretende: ese sentimiento de pérdida, de desarraigo emocional, de búsqueda de un lugar en el mundo.

Momentazo
Todo el primer tercio de la película, desde que María Antonieta sale de Austria y se incorpora a la vida diaria de Versalles, está lleno de momentos impagables: emocionantes (la despedida de sus amigas, de su perro, de su mundo), divertidos (la pompa y los absurdos rituales del protocolo), tiernos (María Antonieta perdida y desvalida ante los ataques indirectos y en voz baja de los cortesanos), fastuosos (la boda y posterior fiesta)...

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