Como pasa en todas las artes, el cine, después de cien años de historia, empieza a mirar hacia atrás, a reflexionar sobre su pasado, a intentar rescatar y actualizar viejas fórmulas que funcionaron en su época y lo siguen haciendo hoy día.
Los hermanos Coen son expertos en la revisión de géneros clásicos: el cine negro en 'Sangre fácil', el de gangsters en 'Muerte entre las flores', la comedia capriana en 'El gran salto'... Ahora se atreven con la comedia clásica americana, la llamada 'screwball comedy' ('Luna nueva', 'La fiera de mi niña', etc..), pero fracasan parcialmente en el intento.
A pesar de tener un buen guión entre manos, lleno de enredos, diálogos chispeantes e inesperados giros cómicos, y de contar con George Clooney y su brillante interpretación a lo Cary Grant, la película naufraga por una alarmante falta de ritmo, demasiado cansino, y una sosa planificación escénica. Divertida a ratos pero muy irregular en su conjunto.
Lo mejor de la película
La muerte del asesino a sueldo asmático. Puro hermanos Coen y sin duda la secuencia más divertida.
Lo pero de la película
Un ritmo inadecuado para una comedia de este tipo, una anodina Catherine Zeta-Jones, que ni por un momento recuerda a estrellas de la comedia como Katharine Hepburn, y un sobreactuado (cómo siempre) Geoffrey Rush.
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