Como 'Matrix Reloaded' y 'Matrix Revolutions' son una misma película de más de 4 horas estrenada en dos partes, esta última mantiene las virtudes y adolece de los mismos defectos que la primera. A diferencia de la original 'Matrix', más afín a la ciencia ficción cyberpunk, la segunda y la tercera parte derivan más hacia la 'space opera', las aventuras galácticas, que la emparentan más con la saga 'Star Wars' que con la corriente inaugurada por las novelas de William Gibson y continuadas por películas como 'Ghost in the Shell'.
Lo mejor de la película: las virtudes de esta 'Matrix Revolutions' se localizan en los efectos visuales, más y mejores; en el cuidadísimo diseño de producción; y en la escena cumbre de la película: espectacular, delirante y muy divertida.
Lo peor de la película: Los defectos, insisto, son los mismos que en la segunda parte: falta de originalidad y capacidad para sorprender, ausencia total de química entre la enamorada pareja protagonista, y un empobrecimiento tanto de la trama como de los diálogos, repletos de lugares comunes.
Momentazo
Sin duda la pelea final entre Neo y el agente Smith. Si gran parte de la película transcurre en el mundo real, en Zion, donde todo es previsible, se agradece la inclusión de esta secuencia dentro de Matrix, donde todo es posible.
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