miércoles, 31 de octubre de 2007

EL SABOR DE LA SANDÍA


'El sabor de la sandía', exótico título del original en inglés 'The wayward cloud', es una nueva obra maestra de Tsai Ming Liang. Y van siete. Quien esto escribe tuvo la oportunidad de descubrir su filmografía completa en el Festival de Gijón y quedó fascinado. El heredero del cine de autor europeo de los 60, sobre todo de Antonioni y Truffaut ('Los 400 golpes' es su película de referencia), es un cineasta indispensable en el cine contemporáneo. Un poeta que recita sin palabras y retrata con planos largos y estáticos, dando tiempo al espectador para su contemplación, la soledad y la incomunicación urbanas.

'El sabor de la sandía' retoma a la pareja protagonista de uno de sus mejores trabajos, 'What time is it there?' (y su continuación en forma de corto, 'The Skywalk is gone'), y los coloca en un entorno de gran fuerza metafórica: la ciudad de Taipei inmersa en una terrible sequía. Falta agua. Falta amor.

Tsai Ming-Liang crea una sus obras más provocativas hasta la fecha. Un musical camp, lleno de sexo explícito, humor tatiano y descarnado romanticismo. Perfecta para iniciarse, sin prisas, en el cine de uno de los nombres claves de la vanguardia cinematográfica.

Lo mejor: Que por fin se estrene.

Lo peor: Que no obtenga el merecido éxito, aunque sea minoritario.

Momentazo: La escena final de la película. Alto voltaje erótico de un lirismo sobrecogedor. Hay que verla para creerla.

EN SUS ZAPATOS

'En sus zapatos' es todo lo que siempre quiso ser 'El diario de Bridget Jones' y nunca consiguió: una estupenda comedia dramática (o melodrama con toques de humor, tanto da), basada en el best seller homónimo de Jennifer Weiner, sobre dos hermanas en plena crisis de los 30, que el director Curtis Hanson rueda con oficio y sentido del ritmo, apoyándose en el buen nivel interpretativo de las tres actrices protagonistas y, sobre todo, en un férreo guión que, salvo en contadas ocasiones, sabe mantener muy bien el equilibrio entre dramatismo y comicidad, entre sensibilidad y sensibleria.

Lo mejor: las tres actrices protagonistas y todas esas viejecitas de Miami.

Lo peor: un exceso de azúcar, sobre todo al final.

VIRGEN A LOS 40

'Virgen a los 40' tiene los mismos defectos y virtudes que las últimas comedias de los hermanos Farrelly: muy buenos gags, la mayoría escatológicos y sexuales, dentro de un conjunto irregular donde las escenas de transición entre chiste y chiste son tan insufribles como las de una película porno entre polvo y polvo. Una película para ver con el botón del FF apretado.

Lo mejor: la secuencia de la depilación, los chistes a propósito de las erecciones matutinas, el speed dating...

Lo peor: lo aburrido que resulta todo lo que no son chistes.

LOS DOS LADOS DE LA CAMA

Lo mejor que se puede decir de 'Los dos lados de la cama' es que mantiene el nivel de la primera parte. Sigue siendo una película divertida, con un guión lleno de ingenio que aprovecha las facultades cómicas de sus protagonistas, cada uno en su estilo, por lo que si no te convencen unos (María Esteve, Guillermo Toledo) lo harán otros (Ernesto Alterio, Alberto San Juan).

Los números musicales siguen siendo cutres y algunos hasta innecesarios (el de los taxis), aunque ha mejorado el nivel de imbricación de las canciones con la trama argumental, destacando el mix de canciones de Alaska y, sobre todo, la apoteósica entrada de Alberto San Juan cantando el impagable 'Gavilán o paloma' de Pablo Abraira.

Lo mejor de la película: Su excelente sentido del ritmo, del humor, y un descubrimiento, la estupenda Pilar Castro (vista en cintas gays como 'Segunda piel' o 'Descongélate')

Lo peor de la película: Lo forzadas y poco creíbles que resultan muchas de las relaciones entre los y las protagonistas. Estrategias de guión que tensan la cuerda argumental hasta deshilacharla y hacerla inverosímil.

Momentazo: Ya lo hemos dicho pero hay que repetirlo: Rafa (Alberto San Juan) llegando a casa de Javier y Pedro entonando aquello de 'Amigos, hay que ver cómo es el amor...'. Gran momento.

IRENE

Irene es algo así como la respuesta francesa a la insufrible 'Bridget Jones', una comedia sentimental sobre treintañeros en crisis, que combina con irregular fortuna romanticismo (estupenda la idea de la viodeconferencia, muy blanda y previsible la solución final) y humor (buenos momentos de comedia física, no tan buenos de chistes verbales). Ideal pasar un buen rato, ver como la de France se 'come' a la Zellweger y poco más. ¿Suficiente?

KING KONG

Parafraseando la inmortal frase con la que acaba el 'King Kong' de 1933 -"No fueron los aviones, fue la belleza quien mató a la bestia"- no han sido los aviones los que han matado el 'King Kong' de Peter Jackson, ha sido la nostalgia. El director de 'El señor de los anillos' ha hecho con 'King Kong' lo que hace Garci con sus películas, un ejercicio de cinéfilo llorón.

'King Kong', versión 2005, es un cursi, domesticado y almibarado melodrama zoofílico, de una irritante corrección política (se ha eliminado la famosa y perversa escena del mono desnudando a la chica), de excesiva e injustificada duración (de la poco más de hora y media que duraba la original pasamos a más de ¡tres horas!), sólo soportable por las brillantes secuencias de acción que adornan una de las historias de amor peor contadas del cine reciente.

Lo mejor: La lograda ambientación y las secuencias de acción, aderezadas con un notable sentido del humor.

Lo peor: Su empalagoso sentido del melodrama y lo larga y pesada que se hace.

Momentazo: Destacan, por su profusión y espectacularidad, las peleas que acontecen en la isla de la Calavera. Con especial atención al sangriento combate entre Kong y los dinosaurios mientras mantiene a la chica sujeta en una de sus manos. Muy buena.

EL ASESINATO DE JESSE JAMES POR EL COBARDE ROBERT FORD

Director: Andrew Dominik
Actores: Brad Pitt, Casey Affleck, Sam Shepard
Calificación: 9 /10


















Después de protagonizar uno de los peores western de la historia del cine ('Leyendas de pasión'), Brad Pitt ha producido, trece años después, uno de los mejores.

'El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford' es un postwestern grandioso. Un poema fúnebre, de evocadora melancolía (gracias a una excelente banda sonora y un esmerado trabajo fotográfico), sobre la figura legendaria de Jesse James (estupendo Brad Pitt).

Un personaje visto a través de los ojos de un fascinado Robert Ford (impresionante Casey Affleck), que poco a poco, conforme va descubriendo el lado prosaico del mito, va transformando su amor en odio hacia un hombre que es incapaz de hacer frente a su propia leyenda.

Lo mejor: La interpretación de Casey Affleck y la evocadora atmósfera del filme.

Lo peor: Algunos (innecesarios) subrayados verbales sobre las inseguridades y complejos de Robert Ford.

Momentazo: El asesinato. Bello, lírico y dramático.

En una palabra: Crepuscular.