lunes, 17 de diciembre de 2007

ELIZABETH: LA EDAD DE ORO

Director: Shekhar Kapur
Actores: Cate Blanchett, Clive Owen, Geoffrey Rush, Jordi Mollà
Calificación: 4 /10

Que nadie espere ver en 'Elizabeth: la Edad de Oro' una lección de historia. La segunda parte de 'Elizabeth' es una visión entre hollywoodiense y bollywoodiense de la época de la reina Isabel I de Inglaterra. Un vehículo para el lucimiento de Cate Blanchett y una oportunidad para que la diseñadora de vestuario Alexandra Byrne ('El fantasma de la ópera') se luzca como nunca.

'Elizabeth: la Edad de Oro' es un quiero y no puedo. Pretende ser más seria de lo que en realidad es, mezclando la peripecia personal (sentimental) de la reina con la colectiva (las tensiones de su reinado). Pero no lo consigue: le sale el ramalazo kitsch por todos lados.

¿El problema? Se avergüenza de él, de su propia condición de exploit de época, de su visión petarda de la historia. Y es una pena. Si hubiera dado el paso y se hubiese lanzado hacia la hagiografía desacomplejada, hacia el exceso y la grandilocuencia, hacia la divina reinona y no a la reina divinizada, la película hubiera tenido muchísima más gracia. ¿Se imaginan lo que hubiera hecho Baz Luhrmann con este material?

Lo mejor: El diseño de vestuario de la reina. O cómo convertir a un personaje histórico en toda una diva contemporánea.

Lo peor: La pretendida seriedad de la propuesta. ¿Pero cómo va a ser seria una película con Felipe II en plan supervillano de cómic?

Momentazo: La reina, cual Juana de Arco -montada en un caballo blanco, con una reluciente armadura y el pelucón al viento- arengando a las masas contra España. Si esto no es kitsch...

DESEO, PELIGRO

Director: Ang Lee
Actores: Tony Leung Chiu Wai, Joan Chen
Calificación: 7 /10

Ang Lee sigue sacando punta a los géneros clásicos de Hollywood. Después de sacar del armario al western, en 'Deseo, peligro' explicita lo que melodramas en tiempos de guerra como 'Casablanca' ocultaban: el sexo.

De vocación cinefílica, Ang Lee reconstruye toda una época para poner en escena una intensa historia de amor y espionaje donde lo mejor son las controvertidas escenas de sexo. Escenas que no son meramente exhibicionistas o eróticas sino que ayudan a caracterizar a los personajes, hacen avanzar la acción y contienen suculentos niveles de lectura.

A pesar de resultar algo larga y demasiado contenida, 'Deseo, peligro' es un buen de melodrama erótico sobre personajes que, como el Jack Twist de 'Brokeback Mountain', sufren atrapados detrás de su propia máscara.

Lo mejor: Las (intensas) escenas de sexo.

Lo peor: Su excesiva duración y fría contención.

Momentazo: La (emocionante) secuencia del anillo y cada uno de los encuentros sexuales.

REC


Director: Paco Plaza, Jaume Balagueró
Actores: Manuela Velasco, Vicente Gil, Pablo Rosso
Calificación: 6 /10

Balagueró y Plaza se apartan del terror atmosférico y algo académico que les ha hecho populares -sobre todo al primero- y se acercan con '[REC]' al horror formalmente hiperrealista de películas como 'Holocausto caníbal' o 'El proyecto de la bruja de Blair'.

'[REC]' busca funcionar en dos niveles: como parodia del reportaje televisivo tipo Callejeros y como cine de terror con zombis. Por medio de una hábil puesta en escena, utilizando los mecanismos estilísticos y narrativos de ese tipo de programas, y gracias a la (metanlinguística) elección de la actriz y presentadora Manuela Velasco como intérprete de la irritante presentadora protagonista, el primer objetivo está más que conseguido. '[REC]' es una parodia tan divertida como aguda.

Pero, ¿y cómo película de terror? ¿Funciona? ¿Da miedo? Pues muy poco, la verdad. Los actores valen para representar un reality, pero no para dar credibilidad a la amenaza de una epidemia zombi. Las situaciones dramáticas les superan (también a los directores) y resultan del todo inverosímiles. Atemorizar al espectador a base de gritos e histéricas expresiones de pánico recogidas por una cámara inestable, tan temblorosa como los protagonistas, no es suficiente.

Aun así, es indudable la capacidad de Balagueró y Plaza para llevar a sus últimas consecuencias la opción narrativa elegida. Está muy bien justificado el hecho de "ver la película" a través de la cámara del programa de televisión. No rechina nada su utilización en los momentos más dramáticos, en aquellos en que lo verosímil sería dejar la cámara y ponerse a correr. En suma, una película tan interesante como fallida.

Lo mejor: La parodia de la tele-realidad y las presentadoras impresentables.

Lo peor: No funciona como película de terror con zombis.

Momentazo: El (estupendo) principio de la película, hasta que se desata la tragedia.