martes, 6 de mayo de 2008

DUEÑOS DE LA CALLE

Director: David Ayer
Actores: Keanu Reeves, Forest Whitaker, Chris Evans, Hugh Laurie
Calificación: 6 /10

'Dueños de la calle' es una película escrita por un novelista y dirigida por un guionista. Y se nota. Mucho. Quien busque un thriller con buenas escenas de acción o tensión que no lo haga en esta película (mejor que vea, o vuelva a ver, Infiltrados). Pero quien busque a buenos intérpretes (a pesar del siempre inexpresivo Keanu Reeves) recitando frases demoledoras dentro de un argumento policíaco lleno de pesimismo y cinismo, lo encontrará en 'Dueños de la calle'.

Violenta y áspera, la película se aparta del clásico esquema de buenos y malos del cine de género más convencional, para ofrecer una visión más compleja y certera de los "asuntos internos", de las grandezas y, sobre todo, las miserias del gremio de los policías.

Lo mejor: Los diálogos y las interpretaciones.

Lo peor: El poco partido que se saca a muchas secuencias de acción y suspense.

Momentazo: El discurso final de Forest Whitaker.

ELEGY

Director: Isabel Coixet
Actores: Penélope Cruz, Ben Kingsley, Dennis Hopper, Patricia Clarkson, Peter Sarsgaard, Deborah Harry
Calificación: 4 /10

Como ya ocurría en 'La vida secreta de las palabras' (y en la mayor parte de la filmografía de Isabel Coixet, excepto 'Mi vida sin mi''), 'Elegy' es un drama correctamente rodado e interpretado pero con una gran limitación: no traspasa, no emociona como debería, no cala en el espectador a pesar de lo trágico de los acontecimientos puestos en escena.

'Elegy' no es mala, es convencional, que es casi peor. Responde a una gastada fórmula de drama intimista: historia trágica, interpretaciones contenidas, diálogos trascendentes (literarios en el peor sentido), fotografía cálida y a media luz, sonido con poco volumen, banda sonora con hits melancólicos...

Todo es tan previsible y está tan subrayado que, salvo alguna que otra secuencia, interpretada sobre todo por magníficos secundarios como Dennis Hopper o Patricia Clarkson, la película provoca más bostezos que lágrimas, más indiferencia que implicación emocional.

Lo mejor: Dennis Hopper como el amigo íntimo de David y la magnífica Patricia Clarkson como amante ocasional del protagonista.

Lo peor: A pesar de ser un dramón no llega al espectador con la intensidad que debería.

Momentazo: Patricia Clarkson y su lamento: "me siento vieja". Convincente y conmovedora.