'20 centímetros' es una película de cinéfilo, un filme donde se mezclan influencias y referentes de todo tipo. Su director Ramón Salazar, especie de Tarantino con pluma, deejay de celuloide petardo, mezcla en su turmix cinéfaga referentes confesables (ver apartado 'Sabías qué') e inconfesables por su semejanza argumental y/o estética: 'Hedwig and the Angry Inch', 'Bailar en la oscuridad', las primeras películas de Almodóvar...
Todos ese batiburrillo cinéfilo-musical, esa mezcla de realismo sucio y sueños en technicolor, funciona muy bien la primera hora, beneficiándose de una estupenda Mónica Cervera. Pero desde que Marieta se echa novio y deja de trabajar en Atocha, la película cae en picado porque el director ya no tiene nada (interesante) que contar, o nada que no nos haya contado antes. Lo que antes era densidad dramática y justificados números musicales, ahora son pegotes videocliperos (el número del cementerio o el de la conejita Nawja Nimri) que sólo sirven para rellenar minutos.
Lo mejor de la película
Aparte de la interpretación de Mónica Cervera, destacar la afortunada imbricación entre el colorista musical de influencia hollywoodiense y el costumbrismo castizo, de Minnelli a Marisol.
Lo peor de la película
La sensación de que el director no está a la altura de los referentes que utiliza. Es curioso como determinado cine español está engrandeciendo la figura de Almodóvar a causa de sus pobres imitaciones (aunque este no sea uno de los casos más flagrantes).
Momentazo
Confieso mi debilidad por los magníficos títulos de crédito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario