En poco más de una hora, el director Eytan Fox nos cuenta una historia de amor gay en un contexto poco habitual: una base del ejército israelí en la frontera con Palestina. La película intenta romper tópicos con respecto a los estereotipos homosexuales y tiene una firme voluntad de denuncia insumisa contra el duro servicio militar israelí. Directa, intensa y bien interpretada, pero también demasiado melodramática cayendo al final en un exceso de sentimentalismo.
Lo mejor de la película
Su concisión narrativa, intensidad dramática y verosimilitud documentalista.
Lo peor de la película
Que al final al director se le va la mano con el azúcar y se convierte en esa 'película americana', llena de tópicos y convenciones, que se critica en un momento dado.
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