
Al igual que dramas contemporáneos como
En la habitación o
La habitación del hijo, la nueva película del director de Amores perros reflexiona sobre la pérdida de los seres queridos y sus consecuencias: el sentido de culpabilidad, el vacío vital, la venganza como esperanza de supervivencia, la redención final... Todo ello por medio de tres actores inconmensurables y una compleja estructura narrativa plagada de saltos temporales que conforma un puzzle trágico y doloroso.
Lo mejor y lo peor de la películaLo mejor: los actores, el guión, el montaje.
Lo peor: la sensación de que el director disfruta torturando a los personajes.
MomentazoNaomi Watts saliendo destrozada del hospital mientras Sean Penn entra para recibir el corazón que necesita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario