martes, 26 de febrero de 2008

MILLION DOLLAR BABY

El problema de las películas que llegan rodeadas de los entusiastas parabienes de la crítica, es que las expectativas que crean son tan altas que en muchos casos acaban decepcionando. Dos películas, 'El aviador' y 'Million dollar baby', venían con esa etiqueta. Éxito crítico, nominaciones a los Oscar, premios en los Globos de Oro... Pues bien, si la película de Scorsese fue, para quién esto escribe, una auténtica decepción, la de Eastwood ha sido todo lo contrario. No sólo ha cubierto las expectativas que me había creado, las ha sobrepasado con creces.

Y es que Eastwood no ha hecho una simple película de boxeo, un 'Rocky' en versión femenina. Nada de eso. Dicho deporte le sirve al director de 'Mystic River' como metáfora sobre la vida y las heridas emocionales que va dejando a su paso, esas que no se pueden cerrar, como en un cuadrilátero, con un poco de algodón empapado en alcohol. Porque 'Million dollar baby' es sobre todo una película sobre la soledad, la de sus tres protagonistas, heridos por sus fracasos sentimentales y profesionales, vitales. Y sobre como intentan, a duras penas, rellenar esos huecos por donde se escapa la felicidad.

Lo mejor de la película
1. La capacidad de Eastwood para noquearte emocionalmente.
2. La interpretación de los actores y el prodigioso guión de Paul Haggis.

Lo peor de la película
Nada.

Momentazo
Entrenador y pupila compartiendo una tarta casera de limón en un bar de carretera.

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